domingo, 8 de septiembre de 2013

¿Sabías que limpiarle la boquita a tu hijo es tan importante como bañarlo?

Bebé cepillándose los dientes

¿Sabías que el 40% de los niños tiene caries dental cuando entra en la guardería? Empezar a limpiar la boca de los bebés, incluso antes de comenzar con la dentición, es fundamental para prevenir la presencia de bacterias que están asociadas a la caries dental y otras afecciones infecciosas, que desde el primer momento están presentes en la saliva del niño.

Hay cuatro factores que influyen en la presencia de caries en una persona: dientes susceptibles y frágiles, la placa dental bacteriana que se acumula en los dientes por un mal cepillado, el tipo de alimentación (algunos alimentos favorecen la desmineralización de los dientes) y el tiempo de exposición de las bacterias causantes en la boca.


La higiene oral de los bebés es una tarea que los padres deben tener en cuenta desde el primer momento, y en sus prácticas está no solo limpiar la cavidad bucal del niño con regularidad, sino aprender que el consumo de bebidas azucaradas, aperitivos y comidas dulces o una dieta alta en azúcares, provocan que el bebé sea más propenso a sufrir caries dental en edades muy tempranas, incluso a partir de los 19 meses de edad.

Otra forma de evitar la presencia de bacterias asociadas a la caries dental es evitar acostar al niño con el biberón, y aún más si está azucarado. Después de una toma de biberón es muy recomendable lavar los dientes del bebé, para eliminar posibles restos en su boca.

Recomendaciones:
  • Comenzar la limpieza de las encías desde el nacimiento, una vez al día, aprovechando el momento del baño. 
  • Utiliza una gasa húmeda, la punta de un pañito limpio humedecido en agua o un dedal de silicona.
  • Obligatorio: comenzar la higiene bucal con la erupción del primer diente de leche (al rededor de los 6 meses de edad), dos veces al día; en la mañana y en la noche. Utiliza una gasa, la punta de un pañito limpio humedecido en agua o un dedal de silicona para limpiarle dientes, encías, lengua,cachetes y paladar.
  • Niños de un año o más: realiza la higiene bucal con un cepillo dental del tamaño de su boca. Si tu bebé no se despierta a comer durante la noche ni come dulces, puedes realizar el cepillado solo con agua. En caso contario, debes usar pasta dental de 1000ppm de flúor en cantidad “granito de arroz”.
  • Si ya le salieron sus muelas: pasar el hilo dental entre las zonas de contacto entre las muelas antes de dormir. Puedes usar un hilo dental con cera o si lo ves complicado, utiliza posicionadores de hilo (flossers).
  • Cuando el niño tenga 6 meses de vida verá que en el maxilar inferior aparecen los bordes de los incisivos inferiores, tienen forma de serrucho. En este período el niño está sumamente molesto e irritable, suele tener fiebre y sialorrea (abundante saliva y el babeo es constante). Este período suele durar una a dos semanas.
  • Es útil que el niño muerda un objeto blando (mordillo) para acelerar el proceso. Como el proceso es doloroso y molesto para el niño, muchos colegas médicos indican lidocaina gel; para pasar en la zona afectada; la experiencia nos indica que el método es de dudosa efectividad; yo no lo aconsejo. Si el pequeño tiene fiebre el uso de aspirina o paracetamol es suficiente y será indicada por el facultativo en dosis e intervalo precisos.
  • Consulta al odontopediatra sobre la necesidad de aplicar fluoruros tópicos de acuerdo al riesgo de caries de tu hijo.
  • El uso de pastas dentales fluoradas es la mejor manera de prevenir las caries. Una vez que tu hijo/a haya aprendido a escupir, es indispensable que realices el cepillado con pasta dental de 1000ppm de flúor en cantidad “guisante”.
  • El cepillado dental en niños es efectivo sólo si es realizado por un adulto. Recomendamos dejar que el bebé y/o niño jueguen, sin embargo sugerimos que el adulto realice la higiene hasta que el niño posea la habilidad motora adecuada (aproximadamente a los 8 años). A partir de ese momento, supervisar el cepillado nocturno hasta la adolescencia.
  • Recuerda que la higiene oral se realiza tanto para establecer unos buenos hábitos orales como para proteger sus dientes de leche. Al acostumbrar a tu bebé a una limpieza dental suave y a pasar el hilo dental, crearás un patrón de cuidados bucales que lo acompañarán durante el resto de su vida.


Si hay molestias en la erupción de los dientes la utilización de antibióticos en este período debe ser indicada por el profesional; generalmente en la mayoría de los casos NO es necesario.

El niño por sí solo no sabe higienizarse la boca, es la mamá quien debe hacerlo.

Otro tema a tener en cuenta es la Dieta del Niño. Los azúcares refinados, como las golosinas, las bebidas gaseosas dulces, No deben estar al alcance del pequeño.
Jamás endulce el chupete del niño. Aquí la opinión de todos los colegas es ir retirando el chupete de a poco cuando erupciona el primer diente. Esto mejora la conformación del arco dentario; evitando futuros problemas ortodónticos.

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